Por: Miriam
Herrera
Existen profesiones tan antiguas y nobles como la raza
humana, una de ellas es la que su principal objetivo es la preservación de y
cuidado del hombre en cualquier ámbito que este se encuentre, lo principal es
el bienestar mental y físico de todo aquel que lo requiera, pero este concepto
fue sustituido por actitudes enmascaradas y alejadas de su principal objetivo por
un galeno responsable de la salud de un hombre que a pesar de estar internado
en un centro penitenciario, la salud se le escapa.
La ausencia de salud han hecho mellas imperecederas en Raúl
Rodríguez Soto, que permanece en cautiverio sin que se avizore el alivio a sus
penurias, y lo anterior fue agigantado por la actitud irrespetuosa y carente de
profesionalidad del médico que dentro de sus funciones estaba la vigilancia
médica de este ser humano, que ellos se empeñan en no ver como lo que es, UN
HOMBRE NECESITADO DE ATENCIÓN URGENTE, castigo impuesto a Rodríguez Soto por
reclamar sus derechos fue enviarlo a una celda de castigo.
El modo anterior es
utilizado en las prisiones cubanas desgraciadamente con una frecuencia peligrosa añadiendo más
dolor e incertidumbre a esos hombres, que solo no están privados de la libertad
también la salud los ha abandonado, unamos nuestras fuerzas y voces para
reclamar por la liberación humanitaria de Rodríguez Soto un fiel y perseverante
defensor de los derechos civiles y humanos de la especie humana pero
especialmente de los que como él permanecen detrás de las rejas en condiciones
infrahumanas y no pocas veces injustas .
Veamos este caso como nuestro problema, no importa que sea la
primera vez que oímos de él ahora necesita que todo cubano y cubana amantes de
la justicia condenen las actitudes violentas que ponen en riesgo la preciosa
vida de este líder del Movimiento Diez de Diciembre.
Uníos cubanos
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